Tigre
Reino animal:
5.1.1.2. Tigre
El tigre es el felino más grande del mundo llegando a medir 2.9 metros de largo y 102 centímetros de alto ; el peso récord en estado salvaje de un macho adulto es de más de un tercio de tonelada. El tamaño de los tigres y demás características varían de una subespecie a otra. En estado salvaje, los tigres machos tienen un peso que oscila entre los 100 y los 306 kg, y una longitud,incluyendo la cola (que mide entre 60 y 100 cm en los machos más grandes) de entre 2,13 y 3,35 m. Mientras que las hembras, mucho más pequeñas, tienen un peso de 85 – 167 kg; todo esto desde los tigres de Sumatra (la subespecie de menor tamaño) hasta los tigres de Amur (la subespecie de mayor tamaño).
La mayoría de los tigres tienen un pelaje naranja o leonado, un área intermedia y ventral blanquecina y las rayas varían en tono desde marrón oscuro hasta el negro. La forma y cantidad de las rayas varían según su sexo, (si es hembra la cantidad de rayas es menor), aunque la mayoría de los tigres suelen tener menos de 100 rayas. El patrón de rayas es único en cada ejemplar, y es posible utilizar esto para identificar a un individuo, de la misma forma que las huellas dactilares se utilizan para identificar a una persona. Sin embargo, debido a lo difícil que es registrar el patrón de rayas en un tigre salvaje, este no es el método más usado para la identificación de un tigre. Probablemente, la función de las rayas es el camuflaje, siendo útil para ocultarse de sus posibles presas. El patrón de rayas también se encuentra en la piel del tigre, por lo que, si es afeitado, sus rayas distintivas pueden ser observadas.
Como la mayoría de los felinos, se cree que el tigre tienen cierta visión de color, por otra parte su visión nocturna es muy aguda merced a la membrana especular ubicada en la retina la cual focaliza la poca luz de la noche.
Al igual que los otros miembros de su género, el tigre tiene la capacidad de rugir. A diferencia de otros felinos (aunque a semejanzas del jaguar) el tigre es un excelente nadador y puede sorprender y cazar a presas en el agua.
El tigre se encuentra en Asia, desde Siberia al Norte hasta la isla de Java al sur.
En libertad, el tigre se alimenta sobre todo de ungulados de gran tamaño, aunque como muchos otros depredadores, los tigres son oportunistas, y no desprecian presas de pequeño tamaño, como monos, pavo reales, liebres e incluso peces. En Siberia, las principales presas del tigre son el uapití, el jabalí, el ciervo shika, el corzo y el ciervo almizclero; mientras que en la isla de Sumatra, el ciervo de Timor, el jabalí y el tapir malayo son las presas cazadas con más frecuencia por el tigre de Sumatra. El tigre es capaz de cazar grandes herbívoros, como gaures, búfalos acuáticos y alces.
En ocasiones, pueden llegar a dar muerte a otros grandes depredadores, como cánidos, leopardos, pitones u osos. Incluso se conocen casos de tigres que han cazado cocodrilos adultos, aunque se trata de casos raros, y ambos depredadores evitan encontrarse. El tigre de Amur y los osos pardos son una seria amenaza recíproca y ambos tienden a evitarse. Sin embargo, las estadísticas señalan que el tigre es el ganador más frecuente en las batallas entre ambos animales, pues los osos cazados por los tigres suelen ser ejemplares jóvenes, ya que contra un oso pardo adulto el tigre tendrá poco que hacer, pues estos suelen duplicarle en peso.
Una tigresa adulta es capaz de darle muerte a un gaur adulto por sí sola, a pesar de tener un peso menor a la sexta parte del peso total de gaur adulto.
El sambar y el jabalí son la presa más frecuente del tigre en la India; los elefantes y rinocerontes jóvenes son cazados por los tigres de forma ocasional, la mayoría de las veces cuando son desprotegidos por sus manadas. Incluso se conoce un caso en que un tigre cazó a una hembra adulta de rinoceronte indio. Los elefantes adultos son animales demasiado peligrosos como para ser una presa cazada comúnmente por el tigre.
El tigre prefiere cazar presas grandes como el Sambar, el gaur o el búfalo acuático, ya que proporcionan más carne, por lo que dura varios días, evitando la necesidad de otra caza. En todas sus poblaciones, el tigre es el máximo depredador y no compite con otros carnívoros, con excepción de osos que le superen en tamaño y peso y del perro salvaje asiático, que compensa su carencia de fuerza por números. Un tigre hambriento y desesperado puede atacar cualquier cosa que considere alimento potencial y el único ser vivo que ha podido derrotarlo consecutivamente en feroces batallas ha sido el propio ser humano que ha disminuido peligrosamente la población de tigres a nivel mundial.
El tigre se considera el rey de la caza ya que su técnica para cazar es muy buena (se esconde detrás de los pastizales).
Tigre acechando su presa. Normalmente los tigres buscan cazar herbívoros de gran tamaño; algunos ejemplos son los ciervos Sambar, los cerdos salvajes, gaures, búfalos acuáticos y ganado doméstico. Se sabe que los tigres viejos o heridos son los más propensos a atacar a ganado doméstico, estos tigres son llamados comúnmente como “tigres ataca hombres”, lo que conduce muchas veces a que estos felinos sean terriblemente eliminados por el hombre. Se sabe que en los pantanos de Sundarbans ubicados en Bangladesh y el estado indio de Bengala, que es donde ocurren más incidentes como los mencionados, muchos tigres sanos y en perfectas condiciones han buscado atacar seres humanos, esto en gran medida se debe a la enorme densidad demográfica humana en tales regiones, densidad demográfica que provoca una superposición de los territorios de caza de los tigres y los territorios habitados por los humanos.
El tigre usa su tamaño y fuerza para golpear a su posible presa y sacarla de balance. A pesar de su gran tamaño, los tigres pueden alcanzar velocidades de hasta 72 km/h, se considera que el rugido del tigre también cumple una importante función en el momento de iniciar el ataque, tal rugido contiene, además de ondas sonoras de rango perceptible, ondas de infrasonido inaudibles para el humano pero con efectos aterrorizantes y paralizantes; también utiliza sus músculos para sostener y derribar a sus presas, especialmente si es grande, como un gaur. Una vez que el animal este en suelo, el tigre muerde la parte posterior del cuello, generalmente rompiendo la médula espinal, o perforando la tráquea, dándole a su presa una muerte casi inmediata.
El tigre adulto es capaz de dar saltos de hasta 5 metros de altura, o de 9 o 10 m de longitud, lo que lo convierte en uno de los mamíferos que más alto pueden saltar (sólo detrás del puma en cuanto a la capacidad de salto).
Las garras del tigre (que suelen medir alrededor de 7,5 cm de largo), combinadas con la fuerza que puede utilizar para golpear, lo hacen capaz de matar a un rumiante adulto con un sólo golpe.
El tigre adulto suele ser ferozmente territoriales. Las tigresas pueden tener un territorio de 20 km², mientras que el territorio de los machos es mucho más extenso, cubriendo un área promedio de 80 km², sin embargo el tamaño del territorio depende de las diferentes poblaciones del tigre, siendo más grandes los territorios pertenecientes a los tigres del sudeste de Rusia que los de cualquier otra subespecie de tigre. Los tigres machos pueden permitir la entrada de varias hembras a su territorio, hasta el punto de compartir una presa e incluso alimentarse después que la hembra (en el caso del león, ocurre exactamente todo lo contrario, pues es el macho dominante el primero en alimentarse); pero no toleran la entrada de otros tigres machos en su territorio. Debido a su naturaleza agresiva, los conflictos territoriales entre tigres son violentos, y pueden terminar con la muerte de uno de los machos; aunque este tipo de muertes son más infrecuentes de lo que se cree, pues en la mayoría de las luchas por el territorio, los machos terminan prácticamente ilesos. Para marcar su territorio, el macho rocía la orina u otras secreciones sobre los árboles.
Existen varias técnicas para estudiar al tigre en estado salvaje; hace algunos años, las poblaciones de tigres eran calculadas por los moldes de yeso tomados de sus huellas. En la actualidad el collar radiotransmisor se ha vuelto un instrumento muy popular para el estudio del tigre en estado salvaje.
Una hembra de tigre es receptiva sólo por algunos días, y el apareamiento puede ocurrir varias veces durante este tiempo. La gestación tiene una duración aproximada de 103 días, y tras pasar este periodo, la hembra da a luz de 1 a 6 crías de menos de 1 kilogramo de peso.
Los machos adultos pueden llegar a matar crías para hacer a las hembras receptivas.
Al cumplir las 8 semanas de nacidos, las crías están listas para salir de su guarida y seguir a su madre. Los ejemplares jóvenes se vuelven independientes aproximadamente a los 18 meses de edad, pero hasta una edad aproximada entre los dos años y los dos años y medio no se separan definitivamente de su madre. El tigre alcanza la madurez sexual a los 3 ó 4 años de edad. Las tigresas jóvenes generalmente establecen su territorio muy cerca del de su madre, mientras que los machos tienden a vagar en busca de un territorio, que adquieren normalmente mediante luchas con el macho dueño de cierto territorio. Las tigresas suelen dar a luz a un número similar de hembras y machos durante toda su vida.
El tigre es un bien criados en parques zoológicos u otros lugares de conservación, y sólo en Estados Unidos, la población de tigres en cautividad es tan grande como el número total de tigres en estado salvaje.
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